martes, 11 de febrero de 2025

AJUSTANDO LOS SENSORES

 La realización de un trabajo de investigación requiere la calibración y comprobación de los instrumentos de medida y de captura de datos. En esta ocasión, los alumnos de 4º de ESO han estado poniendo apunto los sensores para la medición de pH, de la conductividad del agua y de la presión atmosférica. Además, han estado aprendiendo el manejo del software (SparkVue-Pasco) que controla los sensores.

Para determinar la precisión del sensor de pH se usaron dos soluciones buffers de pH conocido, una de pH 4 y otra pH7. La lectura del sensor digital se comparó con la lectura por colorimetría usando un papel indicador de pH.




La conductividad es la capacidad para conducir una corriente eléctrica a través de una masa de agua que contiene iones disueltos (átomos con carga eléctrica). En el agua, las sales se descomponen en sus iones cargados positiva o negativamente, lo que afecta a como se transmite la corriente eléctrica. Desde el punto de vista biológico, las sales citadas afectan a que tipo de comunidades biológicas podemos encontrar en un ecosistema acuático pues los organismos tienen distinta sensibilidad a las sales.

La puesta a punto del sensor de conductividad pasó por la preparación previa de una solución salina con una concentración de sal (NaCl) de 36 g/L, su conductividad (μS/cm) se comparó con la de agua destilada, cuyo valor debería ser cercano a cero.




Para determinar la efectividad de nuestro sensor midiendo la salinidad se usó la tabla 1, propuesta por Bodelón et al. en 1994.


Tabla 1. Relación entre salinidad y conductividad. Tomada de Bodelón et al. 1994. El encabezamiento original de la tabla dice: Bandas de confianza (95%) estimadas para la salinidad (g/l) a partir de valores de conductividad en el intervalo de 1 a 100mS/cm.

Los resultados derivados de las mediciones de pH indican que el sensor de pH se encuentra en perfecto estado, los registros obtenidos tras medir el pH de los buffers coinciden con los valores etiquetados para estos, pH 4 y pH7, así mismo, coinciden con los valores medidos en estos mismos buffers con las tiras de papel indicador.

En cuanto al sensor de conductividad los resultados obtenidos de comparar la conductividad del agua destilada y la de la solución salina a 36 g/L son coherentes, ya que para el agua desionizada se obtuvo un valor de 0,179 mS/cm y para la solución salina de 50,116 mS/cm.

En relación con la concentración de sal de la solución salina determinada mediante la conductividad se observó de nuevo un resultado coherente pues la salinidad medida a través de la conductividad (tabla 1) sería de entre 26,6 y 48,37 g/L, y la de la solución salina (preparada por los alumnos) era de 36g/L.

Por último, la presión atmosférica medida con el sensor fue de 975 hPa.





sábado, 8 de febrero de 2025

ERRORES PROVECHOSOS

 La actividad experimental con frecuencia conduce a errores o fracasos, se hace mucho trabajo previo para tratar de verificar una hipótesis y finalmente los resultados no son los esperados y es tentador ocultarlos, sin embargo, el análisis de estos errores nos da la oportunidad de hacer comprender a nuestros alumnos la forma en la que la ciencia trabaja, como se genera el conocimiento científico que hace avanzar a las sociedades. El reconocimiento del error y su análisis con frecuencia aportan más conocimiento que la verificación de una hipótesis.





En esta situación de aprendizaje, pretendíamos observar las distintas fases de la mitosis en el ápice de la raíz de la cebolla, así como, llevar a cabo un contaje del número de células en las distintas fases y así poder determinar la duración relativa de cada fase, pues bien, no logramos ni una cosa ni la otra.

 Detalle de la caliptra o cofia del ápice de la raíz

Los alumnos de 4º realizaron el protocolo de tinción necesario para observar la mitosis en varias ocasiones y las células se tiñeron correctamente, pero no logramos observar las células en mitosis. Tras repasar el protocolo y no observar errores pensamos en la cebolla utilizada, ¿estará en mal estado? Tras unos días en agua las raíces se habían desarrollado, pero no demasiado, se observaron durante dos o tres días más y no se apreció que estuvieran creciendo.


Núcleos de las células del ápice (tinción más oscura) en interfase

Además, en nuestra búsqueda de células en división, nos encontramos en el ápice de la raíz una serie de estructuras filamentosas que parecen invadir el tejido de la raíz y sacamos nuestras conclusiones…..


Los filamentos claros podrían ser hifas de un hongo invadiendo el ápice de la raíz de cebolla


Pues bien, nuestra hipótesis es que esos filamentos son las hifas de un hongo que ha infectado las raíces de la cebolla deteniendo su crecimiento y esto debió ocurrir tras dejar la cebolla en agua durante varios días en el laboratorio sin cambiar el agua, disfrutamos esos días de un puente y claro, nadie estaba en el instituto para cambiar el agua.

***Nota: Las preparaciones histológicas y las imágenes han sido realizadas por Carla Santano y por Lucas Montesinos (4º de E.S.O.)